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¿Cómo funciona la limpieza con láser?

El láser se presenta como una tecnología altamente eficaz y versátil con una amplia gama de aplicaciones. Su capacidad para eliminar minúsculas partículas que ensucian la superficie lo convierte en una herramienta excepcional. La limpieza con láser es un proceso seguro que erradica recubrimientos, contaminantes, óxidos y otros residuos sin necesidad de utilizar disolventes o abrasivos, lo que significa que no se generan subproductos no deseados. Su principio de funcionamiento se basa en la concentración de una intensa luz láser que tiene la capacidad de evaporar los recubrimientos o contaminantes. En Nano Nex te resolvemos las dudas que hayas podido tener

La mayor parte de la energía emitida por el láser es absorbida por la superficie, lo que resulta en la conversión de la radiación en energía térmica que vaporiza la suciedad presente. El material base, en cambio, no absorbe esta energía, sino que refleja la luz láser. Por lo tanto, una vez que la suciedad ha sido eliminada, el proceso de limpieza con láser se detiene automáticamente. Las superficies metálicas son especialmente adecuadas para numerosas aplicaciones de limpieza con láser, ya que el ajuste preciso del haz láser solo afecta al recubrimiento, óxido o residuo sin alterar las propiedades del sustrato. La densidad de potencia del láser se puede ajustar de manera sencilla para obtener resultados que, de otro modo, serían difíciles de lograr.